SOBRE OCELLS I VISIONS

 

Birds-and-visisons

 

Sucede aquí como cuando queremos fijar la vista en esas pequeñas manchas que a veces aparecen en la visión, se escapan del campo visual, se escurren rápidamente, se deslizan hacia arriba, hacia abajo, hacia cualquier lado,..parece que sólo podemos observarlas de reojo, con una mirada indirecta,..Y así nuestra visión es siempre muy efímera, dudamos incluso de ella. Extraño, sólo cuando no miramos las vemos. ¿Qué es eso que escapa a la visión?
 
Igualmente jamás podremos ver realmente nuestro propio rostro, sino un reflejo de él. Y por mucho que nos acerquemos a esa imagen no lograremos sino empañar la superficie del espejo, nuestra imagen desparecerá en la niebla de nuestro propio aliento. Por eso es mejor mantener la respiración calma. “Aguantarla como un buzo en el oceáno. Un ligero movimiento, y la imagen dels espejo se va. Pero aquello que más deseas, aquello por lo que viajas esperando encontrar. Piérdete como los amantes se pierden y lo serás” (2).

Como en el caso de las mariposas nocturnas atraídas por la luz del fuego. Inevitablemente impulsadas por una fuerza interna, sin la cual dejarían de ser lo que son. Se interrogan sobre la naturaleza de ese fenómeno. La primera revolotea hasta el fuego y nota su calor como un muro de luz y nos relata con objetividad “eso que tanto nos atrae es una hoguera”. La segunda desconfía de que algo tan banal tenga una fuerza descomunal sobre ellas, y decide acercarse más, hasta chamuscarse las alas y cegarse “no, no es una hoguera es un sol cegador, mil estrellas juntas, el orígen de toda la luz”. Una tercera mariposa escucha atenta,  luego levanta el vuelo y sin dudar se dirige directa a la llama, y antes de fundirse y desaparecer en ella alcanza a decir “soy yo!”.

No sabremos más. Quizás quiso decir: “no es la luz,..es yo, y ahora me encuentro, ahora que ya no soy más”. Pero nadie ha vuelto de ese viaje. O si lo ha hecho, ya no podemos distinguirlo de las cosas, del aire, de nosotros mismos. Solo a veces en la contemplación, en la quietud que permite la visión, nos parece que es ese árbol, pero al instante ya no es el árbol sino tu mirada, o el mundo que se derrite como en una película sobrexpuesta… Amar entonces es desaparecer.

Al amanecer dos grullas cruzan el cielo espeso de la ciudad, con el vuelo cansino de la lejanía, ¿a donde van?…¿Cómo imaginar toda la belleza de atardeceres y juncales, paisajes y sombras caídas, que habrán vivido, que habrán sido?… Los ojos se abren y el mundo cae por ellos. Los ojos se abren y un mundo emana de ellos. Indiferenciables.

Cuando permanecemos, cuando nos afirmamos en nuestra apariencia, devenimos opácos, nada puede verse através de nosotros, sino a ese nosotros aparente. Esa es la naturaleza de nuestro ser particular, pero a veces como esa piedra que un niño pone ante el sol resultamos translúcidos o descomponemos el sol en mil colores que nos muestran su secreto, la belleza oculta en su luz. Y curiosamente es la unión de todos esos colores la que da de nuevo esa intensidad que ilumina toda apariencia. De lo uno y lo múltiple. Cualquier color, cualquier apariencia que sustraemos, que negamos, la sustraemos a la intensidad de esa la luz.
 
Así el enamorado al entregarse, aunque solo sea por un instante, experiencía la inolvidable libertad de sí, la cámara de su corazón queda vacía para que el amado pueda entrar y habitarla. ¿Pero quíen es verdaderamente el amado sino el reflejo huidizo del amor en sus ojos?. El otro es entonces el velo que en si mismo desvela, que permite y gozar de la visión efímera, pues ahí amor, amante y amado no son sino uno.

 

Birds-and-visisons

 

 «Deja que las heridas de tu corazón sean visibles»

 

Birds-and-visisons

Birds-and-visisons

Birds-and-visisons Birds-and-visisons

 

(*

 

Birds-and-visisons Birds-and-visisons

 

(*

 

Birds-and-visisons

 

(*

 

Birds-and-visisons Birds-and-visisons

 

 

Primera visión: Wahab [El que da] (3)

 

Birds-and-visisons

 

Unos papeles al viento en un callejón tangerino, la danza de lo efímero, la fragilidad del instante. Diarios, bolsas de plástico, pañuelos de papel, todos ellos destinados a desparecer. Pero la contemplación colapsa el tiempo del instante y abre una puerta a otro lugar sin medida. Aquí es el eterno baile de los encuentros y desencuentros, ahora en forma de un diario y una bolsa de plástico que se rozan atrapados en un remolino de polvo. La hoja del diario se abre, caprichosamente la bolsa se posa sobre ella, y vuelven a repetir una y otra vez el juego. Alguien pasa ajeno a la escena desapercibida, invisible sin el estado de contemplación. Y allí sentimos que es la vida la que nos toma, la que nos lleva en brazos, la que nos hace encontrarnos en la pérdida. Allí están todos los posibles e imposibles de nuestras historias, el azar es su necesidad y la casualidad su destino…



Segunda visión: El amor es tu destino

 

Birds-and-visisons

“Hijo mío no te entristezcas, el amor es tu destino”

Hijo mío tienes 10 años, miro tu vida por venir y hoy siento un gran vértigo. Pero és injusto, pues la veo tal vez desde mi ocaso, no tengo ya el impulso que en tí está naciendo con fuerza, creciendo cada día; ese torbellino de polvo, pero también de belleza que cogerá tu vida, como las nuestras, como una hoja al viento. Quizás eras tú y Jazmín los que hace poco cruzabais el cielo espeso de la ciudad…

Recuerdo como ayer en el páramo recogías una piedra translúcida y me la mostrabas brillante al sol y ahora sé que eres esa estrella que tus manos sostuvieron.





Tercera visió: Last Night Dhikr

 

Birds-and-visisons

 

Lo más probable es que tarde o temprano nos encontremos en un paraje en apariencia seco y árido. Inesperadamente nuestros pasos nos han dejado allí, todos los caminos son posibles, pero ninguno parece llevar a ninguna parte. En nuestra soledad encontramos la única compañía de la contemplación, la mirada aquietada nos muestra un mundo aquietado , un mundo que lentamente empieza mostrarse al margen de los parámetros del deseo o la funcionalidad, un mundo sin afuera ni adentro. Comprendemos mejor ahora, que aquello que vemos no es extraño a nosotros y el viaje cobra así un sentido diverso e interpretativo. Un pequeño grupo de hombres aparece en la lejanía, nos acercamos y les seguimos. Uno de ellos es un zahorí, busca agua con una rama de olivo, el paso es rápido, súbitamente como si recibiera un golpe se tambalea, y quizás cae, caemos…

En el páramo un arbusto seco ha abierto unas pequeñas flores, nuestros pasos toman ahora un camino de polvo,de piedras, de zarzas y acacias, cruzando puertas y murmullos, rumores o risas de niños …

Tumbados en la tierra, como tierra, para que un pozo se abra en nuestro pecho y la conciencia descienda cerca del corazón, allí veremos sin palabras, con los sonidos de la respiración latido, un recuerdo del lugar de donde venimos, del lugar que somos, de donde brotan las apariencias, como esas nubes que forman figuras caprichosas que apenas perduran…
Una búsqueda de lo que hay de vida en nosotros. La presencia de lo que nos hace vivir.

 

Birds-and-visisons

 

Abu Ali
Estas imágenes y textos de Abu Ali forman parte del libro Loving Effects un proyecto de Toni Cots editado por  Ed. Quodlibet. Italia 2011.

  1. Los poemas inscritos en los fotogramas provienen del Mantiq Uttair de Farid ud-din Attar [Persia S:XIII]. Los fotogramas en blanco y negro provienen del interactivo Mantiq Uttair “La Asamblea de los Pájaros” de Zayd ibn Daura , Barcelona 2001.
  2. Fragmento de un poema de Farid ud-din Attar.
  3. Fotogramas de videos de Abu Ali.